Por Marco A. Stivalet Pensado
En el marco de las actividades de las IV Jornadas de la Cultura y la Comunicación, “Poderes y resistencias desde la cultura y la comunicación” el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana presentó la conferencia del doctor Salvador Maldonado titulada «Desafíos en el estudio de la violencia: dilemas éticos y políticos».
«La otra parte que no hemos discutido mucho en México es el tema de la representacion textual, es decir, cómo representamos la violencia sin caer en un discurso que vuelva a criminalizar las realidades o vuelva a subsumirlas como diciendo: este es el mundo subterráneo.» Con estas palabras el doctor Maldonado marcó el tono de su conferencia desde el inicio, llevando la atención primero hacia la reflexión sobre la parcialidad de los discursos, y cómo este tema se vuelve cada vez más permeado a la vida cotidiana, pero visto como un mundo aparte, como algo que sucede en otro lado, «más real que lo real».
El investigador habló también sobre cómo las olas de violencia en varios países de Latinoamérica han puesto en jaque a las instituciones políticas, jurídicas, sociales, incluyendo a las educativas y que en el caso mexicano los problemas de inseguridad se han extendido hasta minar la capacidad investigadora de los académicos en este tipo de temas.
«Estamos en un momento de tensión sobre la investigación social… cuando experimentados analistas tienen que replantear sus estrategias de campo para evitar peligros, por ejemplo hacer sus entrevistas de una manera más selectiva» Y este tipo de planteamientos asegura no sólo provienen a causa del crimen, sino también de las llamadas «violencias de estado». En el caso de Michoacán puntualizó que hacer trabajo de investigación en medio de la militarización, junto con el avance de las autodefensas, es muy complicado ya que se han multiplicado los actores armados y éstos están funcionando como fronteras.
Maldonado aclaró que su aproximación al tema de la violencia parte de tres elementos claves que se presentan en forma de objeciones. La primera sería el fenómeno de la pornografía de la violencia, un término introducido por el antropólogo Philippe Bourgois, y que usa este autor para invitar al investigador social a no abordar el tema de la violencia en términos de su exhibición pública, o como si ésta fuera una serie de atrocidades que se van repitiendo a través de escenas mediáticas, en las que la crueldad y su exhibición pública se presentan como el problema en sí. Alejarse de esa visión ayuda a entender qué tipo de lógicas están funcionando destrás de esta escena pornográfica.
La segunda objeción tiene que ver con la representación de la violencia como un tipo de pánico público, como si el crimen fuera una especie de fantasma que habita en los barrios pero que no sabemos nada más y simplemente vivimos atemorizados. En este sentido dijo que —en términos historiográficos— el pánico público nos lleva a la expulsión del acontecimiento de la historia, en donde al ser expulsado, el acontecimiento ya no es la representación, y su lugar es ocupado por el discurso mediático, dando lugar a la aparición de los mitos en torno a la realidad.
El tercer punto tiene que ver con una asociación de la violencia con el terror, es decir, hay un discurso dominante al cual estamos acostumbrados y se trata de aquel que nos presenta a la violencia como un ente destructivo, que origina caos, y aquí haciendo un análisis sobre los estudios de Veena Das, el doctor Maldonado puso en la mesa el siguiente cuestionamiento: ¿No acaso este discurso de negatividad está reproduciendo comunidades de resentimiento? Ante dicho escenario la misma autora ofrece una alternativa al resentimiento que sería una especie de adaptación después de haber experimentado cualquier suceso violento en donde se tiene que aprender a vivir con el «veneno» ya en la vida cotidiana.
Concluyendo su ponencia el doctor Maldonado expuso algunos aspectos de sus investigaciones más recientes sobre el surgimiento del narcotráfico en el sur de Michoacán (la llamada «tierra caliente») en donde a través de un análisis histórico minucioso y profundo, desmitifica el origen del conflicto respecto a los acontecimientos mediáticos recientes y nos sitúa en la problemática original —de hace más de cincuenta años— sobre las pugnas agrarias por despojos de los caziques a los lugareños, así como el descontento social que provocó la implantación de varias reformas neoliberales que favorecieron a ciertos grupos políticos y a empresas transnacionales.
Visita: colmich.edu.mx
Visita: uv.mx/cecc
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Salvador Maldonado Aranda es Licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma del Estado de México, Maestro y Doctor en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana. También es profesor investigador del Centro de Estudios Antropológicos de El Colegio de Michoacán y especialista en violencia y vulnerabilidad social en procesos locales y transnacionales.